El sistema de 4-3-3, al menos por ahora, descansará en algún lado. Ahora, en la cabeza de Juan Antonio Pizzi, está el dibujo que le dio resultados frente al mismo rival que enfrentará este martes en Brasil.
El entrenador repitió a los 11 que viene utilizando en los amistosos y prácticas de pretemporada con un 5-3-2 que, por momentos, será 5-4-1 cuando Tomás Chancalay ocupe espacios en defensa.
Mauricio Martínez será quien se ubique entre Leonardo Sigali y Nery Domínguez, los dos centrales. Y cuando el equipo avance en el campo, quedaría con tres o cuatro atrás según las subidas de Juan José Cáceres y/o Eugenio Mena. Este sistema táctico supone recaudos y la intención de ataques al espacio, verticales, como le gusta a Pizzi.
La línea de cinco de este martes estará integrada por los mismos nombres que en aquel duelo de ida, salvo el cambio de Martínez por Novillo.
Como era de esperar por lo sucedido en los últimos ensayos, Lisandro López esperará una oportunidad en el banco de suplentes. Después de que el sábado se entrenara diferenciado por precaución, a raíz de una sobrecarga muscular, Licha este domingo regresó a las tareas con normalidad. “Trabajó liviano para que llegue lo mejor posible al partido”, le habían explicado a Olé sobre la decisión de que no se moviera a las par de sus compañeros.

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